Hojeos

“Hojeos” es un corto juvenil que nos hace acompañar a la protagonista al sentir las mariposas en la panza de un amor a primera vista. Desde la simpleza narrativa, nos encontramos con una situación familiar donde el mayor conflicto es vencer nuestras inseguridades a la hora de interactuar con la persona que nos gusta.

En este caso, quien moverá la acción es Irene: una chica insegura e introvertida, que disfruta de vivir en su burbuja de música y dibujos. Las palabras no se le dan bien y menos con Vinz, un cliente que asiste regularmente al café donde trabaja y por quien sintió amor a primera vista el día que lo conoció. Serán sus sentimientos los que la inspirarán a esforzarse por vencer sus miedos y la animarán a presentarse.

Si bien es un personaje delineado y que tiene un estilo propio, es el lenguaje cinematográfico el que juega un rol fundamental al actuar como nexo entre Irene y el espectador. La cámara no se despega de ella, de su perspectiva. Se trata de una fotografía dinámica, que simula muchas veces los ojos de la chica: miramos lo que mira, recorremos lo que recorre y vemos cómo ve. En este orden, la cámara casi nunca es estática ni estable al igual que un ojo humano que no se queda quieto. Predominan los planos cerrados para concentrarnos siempre en esa burbuja creativa a la que pertenece, así como los planos detalle en las cosas que Irene se concentra. Es por eso también que casi nunca vemos a Vinz si Irene no lo hace. Sabemos poco de él, lo mismo que sabe ella.

La historia transcurre en no más de una semana, por lo que las elipsis de tiempo en el montaje son quienes se encargan del paso de los días. Está marcado por un ritmo ágil que mantiene al espectador atento a la cantidad de sucesos y al proceso interno de Irene. A esto se le suma la presencia predominante de la música, que sigue de cerca sus estados de ánimo al ritmo de rasgueos rockeros e indies. También, el arte cambiante es la pieza que completa la composición. Es la principal pista que nos hace percibir que los días están pasando y que Irene está creciendo a nivel interno. Al principio la vemos usando colores más claros, pero con el paso de los días y conforme va ganando seguridad, la paleta de colores se intensifica en su ropa y en su maquillaje. Está caracterizada por colores más cálidos, mientras que Vinz, por tratarse de un personaje más urbano y distante, luce tonos más fríos y grisáceos.

No es al azar haber decidido trabajar en base al contexto social de emergencia sanitaria por Covid-19. La incertidumbre de la situación nos lleva pisando por un terreno movedizo, donde predominan las emociones negativas. Siempre habrá razones para sentirnos mal, así como siempre habrá razones para sentirnos bien. Por eso, esta historia pretende naturalizar las medidas de la nueva normalidad, ya que no se sabe cuándo acabarán, e invita a darnos cuenta de la existencia de situaciones positivas en medio del caos. Por más que exista un distanciamiento social físico y donde casi no nos vemos la cara por el tapabocas, “Hojeos” intenta decirnos que a veces es suficiente tener en frente la mirada del otro y ser conscientes de lo mucho que nos transmite.

Estos elementos en conjunto forman una pieza dramática optimista, que se siente como un soplo de aire fresco en torno al sentimiento más fuerte que conocemos: amor. También nos habla de la importancia de las oportunidades y de animarse a tomarlas. Es peor quedarse con las ganas por miedo, que animarse a intentarlo y descubrir qué pasaría si…